Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Correr rápido o largas distancias: beneficios para la salud y el rendimiento

https://static.nike.com/a/images/f_auto/dpr_3.0,cs_srgb/w_363,c_limit/aff0878e-7c13-4b4e-993b-82a3ea796913/los-beneficios-y-desventajas-de-correr-todos-los-das.jpg

El running se ha consolidado como una de las prácticas deportivas más populares en todo el mundo. Sin embargo, entre los corredores recreativos y profesionales surge una pregunta recurrente: ¿es más beneficioso para la salud y el rendimiento correr distancias cortas a gran velocidad o recorrer trayectos más largos a un ritmo moderado? Especialistas en entrenamiento y atletas de alto nivel han analizado los efectos de ambas modalidades, destacando sus ventajas, riesgos y recomendaciones para quienes buscan mantener un estilo de vida activo y saludable.

Beneficios de las carreras cortas: intensidad y adaptación rápida

Los 5 kilómetros representan, para la mayoría de corredores principiantes, el primer gran reto personal. Superar esta distancia implica no solo un logro físico, sino también un paso hacia la construcción de hábitos deportivos sostenibles. Entrenar para carreras cortas, pero a gran velocidad, tiene beneficios importantes para el sistema cardiovascular y neuromuscular, ya que exige alcanzar frecuencias cardíacas cercanas al máximo y desarrollar una gran capacidad de recuperación.

Los expertos subrayan que aumentar la velocidad en distancias cortas puede ser más exigente que correr trayectos largos y lentos. El esfuerzo intenso provoca una fatiga significativa en el sistema nervioso central y obliga a respetar periodos de descanso adecuados. No obstante, este tipo de entrenamiento mejora la potencia, la resistencia anaeróbica y la eficiencia metabólica, lo que convierte a las carreras cortas en una herramienta útil para quienes buscan mejorar su rendimiento general.

Correr 10 kilómetros: el punto de equilibrio entre velocidad y resistencia

La distancia de 10 km se presenta como un desafío intermedio que combina resistencia y estrategia. Para completarla de manera eficiente, el corredor debe aprender a controlar su ritmo, evitando comenzar demasiado rápido y agotarse antes de tiempo. En este tipo de pruebas, la intensidad suele mantenerse entre el 85% y 90% de la frecuencia cardíaca máxima, lo que permite fortalecer el corazón y los pulmones sin llegar al agotamiento extremo.

Según los expertos, una carrera de 10 km es ideal para aquellos que desean un entrenamiento desafiante pero accesible, capaz de aumentar tanto la rapidez como la resistencia aeróbica. Paralelamente, brinda la posibilidad de incrementar la motivación y sostener el progreso deportivo sin exigir al cuerpo intensidades prolongadas como las de un maratón.

Desafíos y exigencias de la media maratón y el maratón

Las competiciones como la media maratón y el maratón completo exigen una preparación más exigente tanto física como mentalmente. El organismo humano tiene reservas de carbohidratos que permiten soportar entre 90 y 100 minutos de actividad constante; una vez que se sobrepasa ese límite, es crucial recargar energía para mantener el nivel de desempeño. Esto significa que se debe entrenar no solo la resistencia, sino también la alimentación e hidratación durante el evento.

El entrenamiento para un maratón demanda meses de preparación, lo que puede generar un desgaste considerable. Aunque la recompensa psicológica al cruzar la meta suele ser intensa, las distancias largas conllevan riesgos como lesiones musculares, desgaste articular o desórdenes metabólicos temporales. Aun así, la preparación fortalece la capacidad pulmonar y cardíaca, mejorando la eficiencia energética del organismo.

Riesgos y recomendaciones para corredores recreativos

Los especialistas coinciden en que recorrer grandes distancias no es un requisito indispensable para mejorar la salud. Correr maratones puede ser enriquecedor, pero no todos los corredores necesitan someterse a esas exigencias físicas. Para quienes buscan bienestar general, la combinación de carreras cortas intensas y trayectos intermedios puede ser la mejor opción.

Cambiar entre carreras de 5 km a gran velocidad y ejercicios de 10 km a un paso más tranquilo semanalmente ayuda a conservar un equilibrio sano, maximizando las ventajas para el sistema cardiovascular y disminuyendo las posibilidades de lesiones. Así, correr se transforma en una actividad mantenible, apta para diversos modos de vida y metas individuales.

By Otilia Adame Luevano

También te puede gustar