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Arcelor rechaza oferta de subvención europea para desarrollar acero eléctrico en EE.UU.

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El consorcio automotor Stellantis ha comunicado una inversión de 155 millones de dólares en una fábrica situada en Kokomo, Indiana, EE. UU., con la finalidad de fabricar piezas vitales para automóviles eléctricos. Este proyecto es parte de la táctica de la empresa para electrificar su línea de vehículos y disminuir su impacto ambiental.

El grupo automovilístico Stellantis ha anunciado una inversión de 155 millones de dólares en una planta ubicada en Kokomo, Indiana, Estados Unidos, con el objetivo de producir componentes esenciales para vehículos eléctricos. Esta iniciativa forma parte de la estrategia de la compañía para electrificar su gama de vehículos y reducir su huella de carbono.

La instalación en Kokomo, que previamente se enfocaba en fabricar transmisiones para vehículos de motor de combustión interna, será modificada para producir estos nuevos componentes. Se anticipa que la producción inicie en el tercer trimestre de 2026, y la compañía calcula que esta propuesta creará alrededor de 265 nuevos puestos de trabajo en la zona.

Stellantis se ha fijado un objetivo ambicioso de lograr que las ventas mundiales de vehículos eléctricos alcancen el 40% de su volumen total para el año 2030. Para conseguir esto, la empresa está canalizando inversiones en diversas áreas, tales como la producción de baterías, el desarrollo de nuevas plataformas eléctricas y la ampliación de su red de carga.

Además de la inversión en Kokomo, Stellantis ha revelado planes para edificar una planta de baterías en conjunto con Samsung SDI en Estados Unidos, con un desembolso compartido que supera los 2.500 millones de dólares. Esta instalación, que estará situada en Indiana, contará con una capacidad de producción anual de 23 gigavatios-hora, con potencial para ampliarse hasta 40 gigavatios-hora más adelante.

La transición hacia la electrificación se está convirtiendo en una tendencia en alza dentro de la industria automotriz mundial, motivada por la urgencia de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con normativas ambientales más rigurosas. Fabricantes de automóviles de todas partes del mundo están invirtiendo en tecnologías limpias y sostenibles para mantener su competitividad en un mercado que evoluciona rápidamente.

La transición hacia la electrificación es una tendencia creciente en la industria automotriz global, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. Empresas automotrices de todo el mundo están invirtiendo en tecnologías limpias y sostenibles para mantenerse competitivas en un mercado en rápida evolución.

En este contexto, la inversión de Stellantis en la planta de Kokomo representa un paso significativo en su estrategia de electrificación y refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Al adaptar sus instalaciones existentes para la producción de componentes para vehículos eléctricos, la compañía está demostrando una visión proactiva hacia el futuro de la movilidad.

La comunidad local de Kokomo ha recibido con entusiasmo la noticia de la inversión, ya que se espera que la creación de nuevos empleos y la modernización de la planta impulsen la economía regional. Las autoridades locales han expresado su apoyo a la iniciativa y han destacado la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para fomentar el desarrollo económico y la sostenibilidad.

Por Otilia Adame Luevano

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